Ante una primera cita las dudas y
los nervios están asegurados, incluso es normal que aparezcan miedos: “¿y si me
lanzo y me precipito? ¿Y si resulto demasiado parado/a?” y al final de la noche:
“¿nos despediremos cordialmente o sería lícito tener sexo?”
Lanzarse a mantener sexo en una
primer cita será más apropiado o menos dependiendo siempre de lo que ambos
busquéis y de vuestra personalidad. Si sois dos personas compatibles y buscáis
lo mismo, mantener sexo en una primera cita no desentonará en vuestra relación.
Pero ¿y si buscáis cosas diferentes? Esto es algo que en una primera cita no es
fácil adivinarlo.
Está claro que si buscas una
relación esporádica, tener relaciones sexuales en esta primera cita sería adecuado
pues tu interés no va más allá de disfrutar ese momento. Pero si buscas una
relación estable, esta persona te atrae y lo has pasado bien en esta primera
cita no parece tan evidente qué sería lo mejor.
Si esta persona te atrae y te
sientes a gusto, es probable que te apetezca alargar esta cita pero ¿la otra
persona piensa cómo tú? Aún es muy difícil tener las cosas claras porque una
primera cita no es determinante. Si das el paso y culminas la noche íntimamente
hay posibilidad de que la otra persona sólo buscara sexo, y tras ilusionarte y
entregarte la sensación de frustración y de error es una posibilidad.
Es difícil saber con certeza en
una primera cita qué es lo que se quiere con la otra persona, por ello, si te
interesa, te atrae y ves que hay feeling, es mejor darse tiempo sí mismo/a y al
otro/a. Quizá la otra persona en un primer momento no tuviera muy claro qué
camino seguir y si la primera vez lo das todo, puede que sacie su deseo y ya no
necesite más de ti. Pero si das más oportunidades, tal vez pueda ir valorando
si efectivamente quiere compartir contigo el disfrute del momento o algo más.
Tener sexo en una primera cita no es determinante para saber si la
relación durará o será fugaz. Como decíamos depende de vuestras expectativas,
de vuestro ritmo y de vuestra forma de ser. Por ello, es importante que estés
seguro/a de lo que quieres con esa persona y si decides darlo todo desde un
primer momento valores los riesgos que estás dispuesto/a a vivir.
Mª Isabel Naranjo
Psicóloga y Terapeuta Familiar y de Pareja